El hombre con mayúscula en su sed
De dominio y confort
Ha creado enormes pasillos
Por los que el hombre con minúscula está
Obligado a ir
Porque lo necesita o lo quiere
Que es lo mismo
Va echando cosas en un carrito
Que lleva consigo
A la altura del alma
Que es como todos sabemos
El órgano más débil
Y el que antes se extravía
Solo puede pasar una vez
Por el pasillo que libremente
Es un decir
Elija
Esto no lo digo yo
Que no sé nada
Lo dice Heráclito
Que tampoco sabía
Pero al que la gente le daba la razón
Por no oirle discutir durante horas
Ya que se lo tomaba muy en serio
Y se jugaba entrar en los hermosos libros
De filosofía con mayúscula
Lo que crea una sensación
Extendida de desasosiego
Que se traduce habitualmente
En un disparatado fervor por meter
En el carrito cualquier cosa
Diarios altamente personales
Intransferibles e insustanciales
Fotos a agrupaciones humanas
Más o menos grandes y otras piedras
Artículos diversos
Con un nombrecito bordado o grabado
Para defenderlos del tiempo de los otros
Bolsas de gusanitos y aceitunas sin hueso
Cualquier cosa con carácter
Difícilmente aprovechable
Y lindezas por el estilo